Educadora y escritora argentina especialista en Literatura Infantil, discípula y heredera del proyecto pedagógico de Rosario Vera Peñaloza. Trabajó en la práctica de la lectura en voz alta y la narración oral como aporte para la enseñanza de la lengua.
Fue maestra Normal Superior y Profesora Superior de Ciencias Naturales. Se desempeño como maestra jardinera y de grado durante 24 años y continuó su labor educativa organizando cursos de perfeccionamiento docente. Hacia la década de 1960 creó el Club de Narradores, recuperando así la práctica de la narración oral en la argentina
Fue amiga de dos grandes mujeres: Rosario Vera Peñalosa y Gabriela Mistral. Luego del fallecimiento de la primera, a quien consideraba su maestra, editó doce de sus trabajos científicos, labor por la cual el Instituto Sanmartiniano le otorgó un premio.
Se dedico a la producción de cuentos infantiles, libros de lectura y textos pedagógicos sobre la enseñanza de la lengua.
Fue presidenta fundadora de la Sección Argentina de la Organización Internacional para el Libro Juvenil Falleció a los 81 años de edad, habiendo trabajado toda su vida con una entrega absoluta hacia la niñez y la juventud.
